perro dominante

EL PERRO DOMINANTE: ¿MITO O REALIDAD? DESCUBRE LO QUE DICE LA CIENCIA

Durante décadas, la idea del perro dominante ha marcado la manera en que muchas familias y profesionales han educado a sus perros. Se ha repetido hasta la saciedad la necesidad de «ser el líder de la manada» o «mostrar quién manda» como base para la convivencia. Pero ¿qué hay de cierto en esto? ¿Es la dominancia un rasgo fijo en los perros o un mito que la ciencia moderna ha desmentido? En este artículo vamos a analizar en profundidad el origen de esta creencia, qué dicen las investigaciones más recientes y cómo afecta esta visión a la educación canina actual.

Origen de la teoría de el perro dominante

La idea de que los perros funcionan bajo una jerarquía estricta se basa en la observación de manadas de lobos en cautividad, realizada en la década de 1970 por David Mech y otros investigadores. De ahí surgió la noción del macho alfa y la hembra alfa, líderes que ejercían control sobre el resto del grupo mediante la dominancia.

Sin embargo, Mech revisó sus conclusiones años después, al estudiar a los lobos en libertad. Descubrió que estas manadas no funcionaban como un sistema jerárquico rígido, sino más bien como un grupo familiar donde los padres guían a las crías sin necesidad de imponer una dominación constante.

Es decir: la idea del «perro dominante» tiene su origen en estudios descontextualizados y hoy en día se considera una visión desactualizada.

¿El perro desciende del lobo?

Otro de los pilares de la teoría de el perro dominante es la suposición de que el perro es un descendiente directo del lobo y, por tanto, comparte su comportamiento social. Sin embargo, estudios más recientes indican que el proceso de domesticación del perro fue mucho más complejo, y que no se puede trazar una línea directa entre el comportamiento del lobo y el del perro.

Aunque genéticamente hay una relación, la convivencia con los humanos durante miles de años ha moldeado profundamente la conducta del perro, diferenciándolo de sus ancestros salvajes.

Críticas de la comunidad científica

Uno de los mayores críticos de la aplicación de la teoría de el perro dominante en la educación canina es Ian Dunbar, veterinario y etólogo reconocido internacionalmente. Dunbar compara esta práctica con intentar educar a los niños basándonos en el comportamiento de los chimpancés con sus crías. El paralelismo deja claro lo absurdo de extrapolar comportamientos de una especie a otra sin tener en cuenta sus contextos y evoluciones.

La etología canina moderna

Hoy sabemos que los perros son animales altamente sociales y oportunistas, con un sistema de comunicación muy sofisticado. Su convivencia no se basa en una jerarquía rígida, sino en relaciones flexibles que dependen del contexto, los individuos y los recursos disponibles.

Puntos clave de la visión actual:

  • La dominancia no es un rasgo fijo. Puede darse en situaciones específicas entre dos individuos, pero siempre de forma temporal y reversible.
  • No existen perros “dominantes” por naturaleza. Etiquetar a un perro dominante es simplificar un comportamiento mucho más complejo.
  • Los problemas de conducta no son por dominancia. La mayoría tienen su origen en una mala comunicación entre humanos y perros, falta de socialización, miedo o necesidades básicas no cubiertas.

Los riesgos de aplicar la teoría de la dominancia

El uso de esta visión en la educación canina ha derivado en prácticas coercitivas o aversivas, como castigos físicos, el uso de collares de ahorque o la imposición de la fuerza para «mostrar quién manda». Estas técnicas no solo son ineficaces a largo plazo, sino que pueden generar:

  • Estrés y ansiedad crónica en el perro.
  • Problemas de confianza con sus tutores.
  • Respuestas agresivas derivadas del miedo.

Un nuevo enfoque: educación amable y respetuosa

Frente a la visión tradicional, hoy sabemos que la mejor forma de educar a un perro es desde la empatía, el refuerzo positivo y la comprensión de sus necesidades. Esto significa:

  • Guiar en lugar de imponer.
  • Reforzar los comportamientos deseados en vez de castigar los no deseados.
  • Favorecer un vínculo basado en la confianza y la seguridad.

Conclusión

El concepto de «perro dominante» es más un mito que una realidad. Las investigaciones actuales en etología canina nos invitan a ver al perro como un ser social complejo, con dinámicas flexibles que no se pueden reducir a una lucha constante por el poder. La clave no está en dominar, sino en comprender y comunicarse.

Si tu perro se sube al sofá, antes de pensar que es un perro dominante, habría que pensar porque sube. Una de las razones puede ser porque el sofá es mas comodo que su cama, que al estar en alto le proporciona seguridad y por lo tanto descansa mucho mejor y porque es un sitio donde solemos estar los humanos y es una manera de estar con nosotros.

Educar desde la amabilidad no solo es más efectivo, sino también más justo y respetuoso con quienes consideramos parte de nuestra familia: nuestros perros.

El perro dominante se sabe que no existe, lo que si existe es el humano dominante y es donde realmente tenemos que poner el foco y nuestra atención.


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Viajar con tu perro

VIAJAR CON TU PERRO: GUÍA PARA UNAS VACACIONES FELICES Y DE CALIDAD

Guía Completa para Viajar con tu Perro y Disfrutar al Máximo

¿Sueñas con viajar con tu perro sin estrés, disfrutando de cada momento y asegurando su bienestar? Con una buena preparación, planificación y educación canina amable, tu compañero de cuatro patas y tú podréis vivir aventuras inolvidables juntos.

Es muy frecuente, que en epocas de vacaciones, muchos clientes nos llaman porque su perro durante las vaciones se comporta de manera distinta, o «peor», y en muchos casos es porque a la hora de viajar con tu perro no hemos tenido en cuenta que todos esos cambios en las rutinas del día a día del perro se ven totalmente modificadas de un día  para otro y acaba repercutiendo en el bienesta emocional del perro y que como ya sabemos esto desenboca en cambios en sus comportamientos.

Esta guía completa está pensada para que organices tus próximas vacaciones y puedas viajar con tu perro en cualquier lugar de España, desde la primera idea hasta el regreso a casa.

Planificar unas vacaciones con tu perro puede ser tan emocionante como preparar un viaje con tu mejor amigo… porque, en realidad, eso es exactamente lo que estás haciendo.


Tanto si es la primera vez que viajas con un cachorro como si lo haces con un perro adulto con experiencia en aventuras o con un perro senior con sus caracteristicas y limitaciones por la edad o por alguna enfermedad , la clave está en que ambos disfrutéis del viaje sin estrés y de forma segura.

En este artículo encontrarás una guía completa de como viajar con tu perro desde la preparación previa, pasando por el trayecto y la estancia, hasta el regreso a casa. Todo ello desde un enfoque de educación canina respetuosa, basada en la etología canina moderna y el adiestramiento positivo.


Viajar con tu perro por primera vez: cachorro, adulto y senior

La experiencia de viajar con tu perro cambia bastante si es un cachorro o un perro adulto o un perro senior. Conocer las diferencias te ayudará a anticipar necesidades y evitar sorpresas.

Ventajas de viajar con un cachorro

  • Alta capacidad de adaptación y aprendizaje de nuevas rutinas.

  • Socialización temprana: se familiariza con entornos, personas y sonidos distintos.

  • Más facilidad para introducir hábitos de viaje positivos.

Retos de viajar con un cachorro

  • Necesidad de más paradas y atención a sus necesidades fisiológicas.

  • Posible inseguridad ante ciertos estímulos nuevos.

  • Riesgo de mareos o nerviosismo en transporte.

  • Tener suficientes y buenas rutinas de descanso.

  • Requieren más supervisión para evitar experiencias negativas.

💡 Tip de etología canina: Las experiencias de viaje durante la etapa sensible (hasta los 3-4 meses) influyen en cómo el perro percibirá los desplazamientos en el futuro.

Ventajas de viajar con un perro adulto

  • Mayor tolerancia a trayectos largos si está habituado.

  • Rutinas consolidadas que facilitan la adaptación.

  • Conocimiento previo de sus reacciones ante viajes.

Retos de viajar con un perro adulto

  • Menor flexibilidad para aceptar cambios si no ha viajado antes.

  • Posible ansiedad si se interrumpen sus rutinas habituales.

  • Necesidad de refuerzo extra para situaciones nuevas.

Ventajas de viajar con un perro senior

  • Suele disfrutar más de actividades tranquilas y pausadas.

  • Mayor experiencia y serenidad ante entornos nuevos si ha viajado antes.

  • Menor tendencia a sobreexcitarse, lo que facilita el descanso.

Retos de viajar con un perro senior

  • Posibles problemas de movilidad que requieren adaptar el itinerario.

  • Mayor sensibilidad a temperaturas extremas y cambios de clima.

  • Necesidad de medicación o visitas veterinarias más frecuentes.

  • Fatiga más rápida, por lo que los desplazamientos largos deben incluir pausas más regulares.

 

💡 Tanto si el perro es muy joven, como si es de edad avanzada, la máxima prioridad sería adaptarnos a sus caracteristicas y necesidades durante el viaje como durante los dias siguientes.


Preparación previa al viaje: la clave del éxito

La adaptación ambiental y la socialización en casa son esenciales para que el perro esté listo para el cambio de entorno.

La planificación es esencial para que viajar con tu perro sea una experiencia positiva. Antes de partir, dedica tiempo a:

  • Socialización progresiva: expón a tu perro a diferentes sonidos, olores y entornos.

  • Acostumbrarlo al transporte: haz viajes cortos en coche, tren o incluso transporte público si lo vas a usar.

  • Practicar rutinas fuera de casa: paseos en diferentes horarios y zonas para que se habitúe a la flexibilidad.

  • Adaptación ambiental: si vas a un destino con clima distinto, simula cambios de temperatura en casa para que se familiarice.

  • Chequeo veterinario: revisa su estado de salud y vacunas. Si viajas a zonas rurales, pregunta por protección extra frente a parásitos.

  • Normalizar y positivizar el uso de transportín o arnes de coche: presentarle de maner gradual el uso de ambos, empezando en casa y luego en paseos cortos en el coche para una buena habituación.

📌 Nota local: En la Comunidad Valenciana, la normativa exige que el perro viaje en condiciones que eviten distracciones al conductor, lo que incluye transportín, cinturón de seguridad o rejilla separadora.


Durante el viaje: bienestar y disfrute

Aquí entramos en la parte más práctica: mantener el bienestar del perro mientras os desplazáis y os adaptáis al nuevo destino.

Cuando ya estás en marcha, mantener ciertas rutinas ayudará a que tu perro se sienta seguro.

Mantener rutinas básicas

  • Respeta horarios aproximados de comida, descanso y paseo.

  • Proporciónale descansos frecuentes en viajes largos.

  • Evita sobrecargarlo de estímulos los primeros días, sobretodo al perro joven.

Enriquecimiento sensorial

  • Deja que explore el entorno con seguridad.

  • Utiliza juguetes y mordedores conocidos para transmitir calma.

  • Realiza actividades olfativas, como esparcir premios en el alojamiento para ahcer un juego de olfateo y pueda relajarse y coger información del nuevo entorno.

Transporte y alojamiento

  • En coche: usa transportín homologado o arnés de seguridad.

  • En tren: revisa la normativa de Renfe sobre mascotas.

  • En avión: consulta condiciones de la aerolínea y prepara la jaula de viaje con antelación.

  • En hoteles y alojamientos pet-friendly: confirma con antelación sus políticas y servicios.

Manejo del estrés

  • Observa señales como jadeo excesivo, lamidos o inquietud.

  • Refuerza conductas tranquilas con premios y caricias.

  • Crea una “zona segura” en el alojamiento con su manta y juguetes para fomentar la calma y el descanso.

En coche

  • Pausas cada 2 horas para que estire las patas y haga sus necesidades y beber agua.

  • Nunca dejarlo solo dentro del coche, especialmente en epocas de verano y calor.

  • Controlar temperatura ambiental, los perros se deshidratan con mucha rapidez.

Alojamiento pet-friendly

  • Confirmar si aceptan perros y si hay normas específicas.

  • Valorar alojamientos cercanos a parques o zonas verdes para facilitar los paseos.


El regreso a casa: adaptación sin ansiedad

Después de unas vacaciones, tanto tú como tu perro necesitáis un periodo de transición.

Viajar con tu perro implica también ayudarle a reinsertarse en su rutina habitual.

  • Retoma horarios de paseos, comidas, descanso y soledad progresivamente para que no note un cambio brusco.

  • No saturarlo de actividad el primer día de regreso.
  • Mantén actividades agradables los primeros días para prolongar la sensación positiva.

  • Ofrece descanso extra si el viaje ha sido intenso.

  • Evita salidas excesivamente largas hasta que vuelva a estar cómodo.

  • Si el perro ha estado más tiempo contigo durante el viaje, puede mostrar signos de ansiedad por separación al volver a la rutina laboral. Practicar ausencias cortas y aumentar gradualmente.

Conclusión: viajar con tu perro es posible y enriquecedor

Viajar con tu perro puede convertirse en una de las experiencias más enriquecedoras que compartáis. Con una planificación consciente, educación amable basada en el refuerzo positivo y respeto por su bienestar, disfrutaréis de cada destino sin estrés y con momentos que recordarás siempre.

Planifica, adapta y sobre todo, disfruta del camino de viajar con tu perro. Porque las mejores vacaciones no son las que se viven solo, sino las que se comparten con quien más quieres, aunque tenga cuatro patas y un hocico curioso.

¡Cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de intentar ayudarte!

perro tranquilo

LA INCREÍBLE DIFERENCIA ENTRE UN PERRO TRANQUILO Y UN PERRO CANSADO

No es lo mismo tener un perro tranquilo que un perro cansado

Parece una obviedad, pero en todos estos años de asesoramiento canino jamás nunca nos han llamado porque el perro da conductas de perro tranquilo.

En la gran mayoría de casos, tenemos que ayudar a los tutores a entender que todo lo que se hizo con el cachorro desde que llegó a casa influye en sus comportamientos futuros.

En muchísimas ocasiones, y desde bien temprano, los tutores se empeñan en cansar al perro para que esté tranquilo y esto a la larga será un grán problema.

En algunos otros casos, y desde cachorros, la familia hace cursos de adiestramiento canino para conseguir que el perro sea un perro obediente.

Nuestro trabajo de educación canina que realizamos con las familias no es conseguir que el perro sea un robot y que ejecute las órdenes, sino conseguir los mejores comportamientos gracias a que el perro sea un perro tranquilo y equilibrado.

Los perros nerviosos están más alerta y todas sus conductas instintivas se disparan; ladran más, tiran más de la correa, son más intensos a la hora de jugar con otros perros o de interactuar con todo aquello que les rodea.

El perro tranquilo apenas da problemas, así que este artículo es para ayudar a entender a los tutores que si quieren que su perro de las mejores conductas, lo mejor sería tratar de tener un perro tranquilo, lo más calmado y equilibrado posible, y esto es algo que debe trabajarse desde el primer día.

 

PRIMEROS DÍAS

Normalmente cuando se adopta a un cachorro suele ser un perro tranquilo; si las cosas se han hecho bien, viene de estar con su madre, en un entorno tranquilo y controlado, ya que al menos, los dos primeros meses su única necesidad es de estar con la madre, su contacto, lactancia y muchísimo descanso, alrededor de unas 22h al dia.

Si estos primeros meses de lactancia, el cachorro no ha tenido esta experiencia y ha estado en un entorno con muchos estímulos, ya sea por estar en una casa en la que no tuvo un entorno preparado para su descanso, o en alguna tienda.. lo más fácil es que ese perro sea un perro nervioso para siempre.

Cuando este cachorro es adoptado y llega a su nuevo hogar, la familia con muy buenas intenciones, le empiezan a sobreexcitar con un tono de voz muy alto y muy estridente, a jugar con él para que esté muy contento, incluso, en algunos casos, empiezan a intentar enseñarle cosas básicas, como a sentarse o dar la patita.

Esto, se considera una sobre estimulación temprana, y acabará en que el perro se excitará, y al carecer de autocontrol debido a su temprana edad, empezará a comportarse de manera excitada; corriendo, saltando, mordiendo cosas, incluso ladrando, por lo que recibirá un castigo por parte de sus tutores, ya que estas conductas no suelen gustar a los humanos y por los que suelen ser corregidos.

Esto que acaba de suceder, y que es mucho más normal de lo que las personas se imaginan, la primera vez o los primeros días que llega un cachorro a casa, lo explicamos como el bucle tóxico; el tutor/humano excita al perro, y cuando el perro se comporta de manera excitada, el tutor/humano castiga o riñe al perro…. sin darse cuenta de que él que ha empezado a excitar al perro ha sido el tutor/humano; un sin sentido.

Hacer esto desde que un cachorro llega a casa, también se traduce en el aprendizaje que hace el perro, sobre los entornos y las compañías.

Por un lado, aprenderá que las personas, somos una gran fuente de estrés (aunque sea positivo, es estrés), y esto hará que cuando esté en presencia de personas, le sea más difícil calmarse o comportarse de manera calmada.

¿Cómo le podemos pedir que esté o se comporte de manera calmada con las personas de la casa, con las visitas o con las personas de la calle, si desde el primer día las personas no pararon de excitarle? Un sin sentido.

Por otro lado, la asociación que hará del entorno de la casa, es que es un “circo”, que hay muchos estímulos; ruidos, luces, juegos…

¿Cómo vamos a pedirle que cuando volvamos del paseo y nos tengamos que ir a trabajar, se quede tranquilo y durmiendo, si desde el primer día que llegó las experiencias que le ofrecimos en ese entorno eran de todo menos calmadas y de descanso? Un sin sentido.

Todo esto que se suele hacer los primeros dias desde la llegada del cachorro a su nuevo hogar es totalmente contrario a conseguir tener un perro tranquilo, tiene basatante lógica.

PRIMEROS MESES

Todo lo anterior, sucede los primeros días y semanas desde que un cachorro llega a su nuevo hogar, en los que se pasa 24 horas al día, debido a la falta de vacunas.

Todas estas experiencias, hacen que ese cachorro sea un perro bastante excitado para su temprana edad, debido a tantos juegos, estimulación, falta de referentes de calma y de horas de descanso.

Todo esto hace que la familia empieza a confundir al perro tranquilo con el perro cansado, y empiezan tanto en casa como fuera de esta, a ofrecer experiencias de alta intensidad, para que, el perro llegue al punto deseado, que deje de “molestar” y que se tumbe y a ser posible que duerma, es decir; que se comporte como un perro tranquilo.

Empiezan con juegos como la “dichosa pelotita”, o tirar de una cuerda, paseos muy largos, aprovechando también para ver si así el perro consigue hacer pipis en la calle, incluso a ir a parques con otros perros para que juegue mucho y así vuelva a casa cansado y que al fin se relaje y duerma un buen rato, es decir; que se comporte como un perro tranquilo.

Hay veces que, seguro que todo el mundo lo ha visto, y es que los tutores bajan al parque o a la calle con la “dichosa pelotita», para hacerle correr, ya sea solo o con otros perros.

Los primeros días o semanas de hacer esto, parece que ha sido una buena idea, ya que cuando el perro llega a casa, directamente se va a dormir.

El problema, es que al cabo de unos días o semanas, a parte de que el perro cuando acaba su descanso, parece que ha recargado las pilas y vuelve a estar bastante activo, ya no suele descansar al volver del paseo, está bastante activo y le cuesta bastante llegar al punto de relajarse y dormirse. Parece ser que le cuesta comportarse como un perro tranquilo, todo lo contrario, empieza a comportarse como un perro nervioso.

En el peor de los casos, al volver del paseo y de estar en el parque jugando un buen rato, la familia se tiene que ir a trabajar y el perro, que vuelve bastante activo del paseo, ya que desde que llegó de cachorro su aprendizaje del entorno de la casa no es que sea de calma y descanso, tenga que canalizar toda esa energía y estrés, ya sea corriendo por casa, ladrando y mordiendo objetos, ya sean juguetes suyos o no.

Es en este punto, cuando los tutores deciden ampliar el tiempo y la intensidad de paseos y de juegos en el parque para conseguir el punto inicial y es que el perro llegue a casa, deje de “molestar” y se duerma, osea comportarse como un perro tranquilo, ya que a nadie le gusta que el o los vecinos le recriminan que el perro ladra mucho o que el perro destroce el mobiliario.

En todo este proceso, ya han pasado unos meses, el cachorro puede estar empezando su etapa hormonal o de adolescencia, por lo que, como es normal, las hormonas empiezan a jugar un papel bastante importante en su manera de comportarse.

Este baile hormonal, unido a todo lo que hicieron los tutores desde que llego el cachorro a casa, que es de todo menos aportar calma, ofrecer entornos y experiencias calmadas, hace que ya veamos a un perro bastante nervioso y activo y que le cuesta mucho tiempo llegar a un estado de calma, todo bastante lógico y normal.

Suele ser en esta etapa cuando los tutores empiezan a plantearse varias opciones, que desaconsejamos completamente pero que se suelen dar bastante a menudo; llevarse al perro a correr o en bici y/o esterilizar.

En ambos casos, quieren conseguir lo mismo que querían desde el primer día, y es; tener un perro tranquilo, que no tire de la correa, que no se pase el día ladrando, mordiendo cosas, saltando a la gente o a otros perros.

En el peor de los casos, y es muy frecuente, el perro es llevado a una protectora, porque sus conductas son muy intensas, muchos destrozos, y la familia no sabe qué más hacer ya que lo han intentado casi todo, menos una cosa, dejar de hacer tantas cosas excitantes, intensas y dejar de intentar cansarlo.

 

CONCLUSIÓN PARA CONSEGUIR TENER UN PERRO TRANQUILO

Si quieres tener un perro tranquilo, desde que adoptes al cachorro ofrecele entornos tranquilos y calmados con pocos estímulos, las experiencias hazlas muy tranquilas y a baja intensidad, y progresivamente podrán ir escalando, pero los primeros, días, semanas y meses son cruciales para conseguir un perro tranquilo y equilibrado.

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soledad

EL NECESARIO APRENDIZAJE SOBRE LA GESTIÓN DE SOLEDAD

Problemas con la gestión de la soledad: Causas, Síntomas y Soluciones

Los problemas de gestión de soledad en los perros es un trastorno de comportamiento que afecta a muchas familias. 

Este problema con la soledad ocurre cuando un perro experimenta un nivel elevado de estrés al quedarse solo o ante la soledad sin sus tutores. Aunque puede parecer un problema menor, las consecuencias pueden ser significativas tanto para el perro como para su entorno. 

Comprender las causas, reconocer los síntomas y aplicar soluciones efectivas es crucial para manejar esta condición y garantizar el bienestar de todos los involucrados.

Como en la gran mayoría de conductas o comportamientos, puede no ser un único motivo; pueden haber múltiples factores y depende también de cada individuo; no todos son iguales.

Hay que entender que, como las personas, cada perro es distinto y hay perros con más o menos predisposición a gestionar mejor o peor ciertas situaciones; en este caso la soledad.

 

¿Cuáles son los problemas de gestión de soledad?

Los problemas con la gestión de la soledad es un estado de angustia que algunos perros sienten cuando no están en presencia de sus tutores.

Se caracteriza por comportamientos problemáticos que surgen como respuesta al miedo o el estrés asociado con la soledad. 

Los perros son animales sociales por naturaleza y suelen desarrollar fuertes lazos con sus familias humanas. 

Cuando estos lazos generan una dependencia excesiva, la separación y la soledad puede convertirse en una experiencia traumática.

 

Causas Comunes

         -Cambios en el entorno: Las mudanzas, los cambios en los horarios familiares o la llegada de nuevos miembros al hogar, como un bebé o una nueva mascota, pueden desencadenar los problemas de soledad o ansiedad por separación. Los perros son sensibles a los cambios y pueden percibir estas alteraciones como una amenaza a su estabilidad.

         -Experiencias traumáticas: Perros rescatados de refugios, situaciones de abandono o entornos abusivos tienen más probabilidades de desarrollar este trastorno. Estas experiencias pueden generar un miedo profundo a ser abandonados nuevamente.

         -Hipersensibilidad o dependencia: Algunas razas tienden a ser más propensas a desarrollar dependencia emocional debido a su naturaleza afectuosa o su historia como perros de trabajo en estrecho contacto con los humanos.

        -Falta de socialización: Los perros que no han sido expuestos a periodos regulares de separación durante su etapa de cachorro pueden tener dificultades para manejar la soledad cuando crecen.

        -No habituación a la soledad y la falta de descanso: Es muy frecuente que cuando llega un cachorro a una casa, los primeros días la familia se vuelca en jugar e interactuar de manera muy continua, y cuando nos tenemos que ir y dejarle solo, pasamos al otro extremo, el perro no está habituado a estar unas horas sin interacción y se estresa por la sensación de soledad, que deberíamos de haber normalizado los primeros días bajando simplemente la interacción y dejando que aprenda a ser autónomo.

       -Falta de entorno relajado: Los primeros dias deberiamos de preparar la casa para que el perro recién adoptado aprenda que ese entorno ( la casa entera o algunas zonas de la casa) son muy tranquilas y que puede dormir durante horas y sin distracciones, esto       ayudará a que pueda relajarse y dormir en ese entorno cuando nos vamos. Ejemplo: si para el cachorro/perro el salón es un entorno con muchos estímulos (luces, ruidos) y es la zona donde solemos jugar con él, de difícil manera se podrá relajar y dormir en ese entorno cuando nos vamos y se queda solo.

 

Síntomas

Un perro con problemas de gestión con la soledad puede exhibir una variedad de síntomas, algunos de los cuales son más evidentes que otros. A continuación, se detallan las conductas más comunes:

  • Ladridos excesivos o aullidos: Estos suelen comenzar poco después de que el dueño se va y pueden persistir durante horas.
  • Conductas destructivas: Masticar muebles, arañar puertas o romper objetos en un intento de escapar o aliviar su estrés.
  • Micción o defecación inapropiada: Incluso los perros habituados a hacer sus necesidades fuera de casa pueden tener accidentes debido al estrés.
  • Hipersalivación o jadeo excesivo: Estos son signos físicos de estrés que suelen aparecer junto con otros comportamientos ansiosos.
  • Intentos de escape: El perro puede intentar salir de la casa o el espacio donde está confinado, lo que a menudo resulta en lesiones.
  • Comportamientos ansiosos previos a la partida del dueño: Temblores, inquietud o seguir al cuidador de manera obsesiva.

 

Consecuencias si no se trata

Los problemas con la soledad no tratados pueden tener un impacto significativo en la vida del perro y de su familia. Además de los daños materiales y el estrés emocional que causa, el perro puede desarrollar problemas de salud como:

  • Pérdida de peso: Debido a la disminución del apetito o el gasto energético excesivo.
  • Problemas digestivos: Como diarrea provocada por el estrés crónico.
  • Lesiones: Causadas por intentos desesperados de escapar.
  • Deterioro emocional: Los perros pueden volverse más temerosos o desarrollar otros problemas de comportamiento.

 

Soluciones y Tratamientos

       Desensibilización detonantes de la salida:

Muchos perros empiezan a asociar ciertas señales (detonantes), como ponerse los zapatos o tomar las llaves, con la salida del dueño y ya empiezan a estar muy nerviosos. Para desensibilizar estos detonantes:

  • Realiza esas acciones sin salir de casa, como ponerse los zapatos, coger las llaves y luego sentarte a leer o ponerte los zapatos sin salir por la puerta. Hazlo de manera casual y repetitiva para que el perro deje de asociar esas acciones con tu ausencia.
  • Alterna las rutinas antes de salir para que el perro no anticipe tu partida.

 

       Condicionamiento positivo:

  • Proporcionar zona de descanso ( la casa entera sería lo ideal o alguna zona ); pocas luces y pocos ruidos: entorno chill, música relajante, todo el día, no solo cuando nos vamos.
  • El perro tiene que aprender/asociar que la casa es un entorno muy tranquilo y que el descanso es muy fácil, ya que cuando nos vamos, vamos a querer que esté tranquilo la mayor parte del tiempo y que descanse.
  • Estado emocional relajado en casa, quitar actividades que le sobre estimulen, si queremos que cuando se quede solo pueda estar relajado y dormir la casa tienen que estar asociada a esas experiencias.
  • Fomentar su independencia cuando estamos todos en casa; si queremos irnos y que durante 3 horas el perro sepa estar solo, hay q ir habituando y normalizando esto mismo cuando estamos en casa, de manera progresiva y rutinaria
  • Normalizar dejarle solo unos minutos porque nos metemos en el baño, dormitorio, cocina.. ya sea por que estamos fregando la casa, haciendo nuestras necesidades, etc…
  • Usar la palabra «ahora vengo» para cuando nos metemos en el baño, cocina, dormitorio durante unos minutos, puede ayudar a que lo asocie a qué en poco tiempo “vuelven” las personas y se podrá usar cuando nos vamos a ir de casa, pero primero hay que trabajarlo en casa en cortos espacios de tiempo.
  • Introducir periodos cortos de separación y aumentarlos gradualmente para que el perro aprenda a tolerar la ausencia de su dueño.
  • No iros todos a la vez, y el último se tiene que ir con el perro en un estado de calma total.
  • Asociar la separación con experiencias positivas, como juguetes interactivos rellenos de premios o golosinas especiales.

 

      Establecer rutinas:

  • Los perros prosperan con la estructura. Establecer horarios consistentes para las comidas, los paseos y el tiempo de juego puede ayudar a reducir sus niveles de estrés.

 

     Ejercicio y estimulación mental:

  • Proporcionar posibilidad de tener actividad física regular, como paseos relajantes con pocos estímulos y mucho olfateo, posibilidad de estar suelto con otros perros para cubrir sus necesidades sociales y de juego, esto ayuda a que el perro llegue a casa más relajado y promueve una mente calmada.
  • Juegos de olfateo o de estimulación mental antes de irse para que cuando nos vayamos el perro haya terminado y nos podamos ir cuando su estado sea de calma total.
  • Si usamos estos juegos para irnos, con el tiempo puede asociar ese juego con nuestra ausencia y no gustarle o convertirse en un detonante.

 

     Crear un espacio seguro:

  • Designar una zona específica donde el perro se sienta cómodo y seguro cuando esté solo. Esto puede incluir una cama cómoda, mantas y juguetes favoritos.

 

     Consultar a un profesional:

  • En casos graves, un etólogo o educador canino puede ser necesario. Pueden recomendar terapia conductual específica o, en algunos casos, medicamentos para ayudar a manejar la ansiedad.

 

     Evitar despedidas emocionales:

  • Salir y regresar a casa de manera calmada para no aumentar la ansiedad del perro. Ponerle nervioso cuando nos vamos no le ayudará a calmarse y llegar a casa y hacer un super evento de nuestra llegada tampoco le ayudará.. Las despedidas prolongadas pueden incrementar su estrés. Tanto las despedidas como nuestras llegadas tienen que ser de manera muy calmada, con interacción muy relajada. No ignorarlo al salir o al llegar. Saludar y despedirse de manera muy calmada.                                                                                                                               

Prevenir los problemas de gestión de soledad es más fácil que tratarlos una vez que se ha desarrollado. Algunas estrategias incluyen:

  • Socializar al cachorro desde una edad temprana: Exponer al perro a diversas situaciones, personas y entornos para aumentar su confianza.
  • Ausencia de soledad las primeras semanas y poca interacción: Se recomienda la ausencia de soledad las primeras semanas (3-4) ya que se va a encontrar en un entorno nuevo, pero a la vez tener poca interacción con el cachorro, normalizar el descanso y la baja interacción en nuestra presencia.
  • Acostumbrar al perro a estar solo: A partir de la tercera o cuarta semana podríamos practicar periodos de separación breves, al principio en zonas de casa (baño, dormitorio) durante pocos minutos las primeras veces y aumentar su duración gradualmente.
  • Proporcionar zona de descanso: Pocas luces y pocos ruidos: entorno chill, música relajante, todo el día, no solo cuando nos vamos. Es muy importante que el cachorro asocie el entorno de casa como un entorno de fácil descanso, ya que cuando nos vamos, necesitamos que esté relajado y se relaje en nuestra ausencia.
  • Irnos de manera progresiva y calmada: Es más fácil que el perro gestione mejor nuestra marcha, si lo hacemos de uno en uno y el último se espera a que el perro esté relajado antes de salir de manera muy calmada de casa.
  • Proporcionar juguetes y actividades: Dejar al perro con opciones de entretenimiento cuando esté solo; mordedores, snacks naturales. Si algún juguete le sobre excita mucho, no debería de estar presente cuando nos vamos ya que su presencia puede condicionar su estado emocional y estresarse más que relajarse

 

Conclusión

Los problemas con la soledad en los perros es un problema serio que requiere atención y compromiso por parte de los tutores. 

Con paciencia, consistencia y, cuando sea necesario, ayuda profesional, es posible manejar este trastorno y mejorar la calidad de vida tanto del perro como de su familia. 

Reconocer los síntomas temprano y tomar medidas adecuadas puede marcar una gran diferencia, fortaleciendo el vínculo entre el perro y su cuidador mientras se asegura una convivencia armoniosa y saludable.

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perros y niños

PERROS Y NIÑOS

Son muchas las familias en las que conviven perros y niños, y si la cosas se hacen bien puede ser una experiencia muy bonita, pero en otros casos, la experiencia puede complicarse ya que es un gran cambio para todos.

Vamos a abordar como deberíamos de preparar a nuestro perro de la manera más amable y respetuosa ante la llegada de un bebe al hogar, ya que sin duda, hacer una buena transición en los cambios que van a suceder ayudará a nuestro perro a hacer una mejor gestión de estos cambios.

También hablaremos de como sería la mejor manera de una primera presentación entre perros y niños.

Durante el embarazo se pueden ir preparando muy progresivamente todas esas rutinas y cambios que se prevén, preparar nuevas estrategias para poder cubrir sus necesidades, para que sea un proceso totalmente natural.

Los tiempos y la calidad de los paseos suelen cambiar, las rutinas también suelen verse afectadas, así como sus posibilidades de socialización, los tiempos de descansos y la calidad de estos, nuevas limitaciones.. y este cúmulo de cambios acaban por desencadenar esos cambios en su comportamiento.

Los perros son muy sensibles a los cambios en su entorno y en sus rutinas.

 

CAMBIOS EN LAS RUTINAS

Lo primero que deberían de pensar los tutores es en los cambios que van a suceder en sus rutinas y en la del perro para habituarse progresivamente.

Los bebés alteran significativamente las rutinas diarias. Si el perro está acostumbrado a un horario estricto para paseos y comidas, empieza a variar los horarios gradualmente para que se acostumbre a la flexibilidad.

Posiblemente cambien los horarios de paseos, y de quién realiza los paseos, porque si la mamá tiene que estar en casa con el bebé durante la lactancia posiblemente sea el papá o la otra persona la que tenga que ocuparse de los paseos del perro.

Estos cambios en las rutinas de paseos deberían de ir dándose de manera gradual para que luego no sea algo que al perro le pueda crear confusión.

 

CAMBIOS EN  ZONAS DE LA CASA

También hay que valorar si vamos a cambiar zonas de uso restringido para el niño, deberíamos de ir habituando al perro a dejar de usar esas zonas de manera progresiva.

De la misma manera, habría que proporcionar un lugar tranquilo donde el perro pueda retirarse si necesita un descanso. Este debe ser un espacio donde se sienta seguro y no sea molestado.  

Al igual que puede haber una zona para el descanso del niño y que en ciertos momentos puede que no se le permita entrar al perro, a la inversa tambien deberia de darse; una zona en la que el perro pueda estar tranquilo sin la posibilidad de que el niño pueda entrar, sobre todo si no hay una supervisión de los tutores.

PRESENTACIÓN ENTRE PERROS Y NIÑOS

El primer encuentro entre perros y niños debería de ser de manera natural, en un entorno tranquilo y controlado.

Las personas no deberían sobreexcitar al perro para que este pueda asociar la presencia del niño con algo tranquilo, permitiendo acercarse y olerle.

Observar cuidadosamente las reacciones de los perros y niños y reforzar los comportamientos tranquilos y curiosos.

Fomentar momentos de descanso y de calma entre ambos, ayudarán a normalizar y mejorar el vínculo.

Nunca habría que dejar solos a los perros y niños sin supervisión.

 

TIEMPO Y ATENCIÓN

En muchos casos, suele darse que, antes de la llegada del niño, el perro es el centro de atención de las personas, todo gira en torno a él y de repente, en cuanto llega el nuevo miembro esta atención y el tiempo que se les proporciona cambia totalmente.

El tiempo que se le puede ofrecer a los perros cambia considerablemente, en muchas ocasiones disminuye y casi siempre en presencia de otro ser vivo, en este caso el bebe y que también reclama atención.

La atención recibida ya no es la misma y cuando se le da, casi siempre está presente el niño, y eso puede llegar a ser frustrante para el perro si no se le ha ido habituando de manera progresiva.

Sería muy positivo poder mantener ciertas rutinas en las que el perro pueda recibir atención, paseos, juegos, momentos de contacto y descanso en las que el protagonista sea él también, para que no se sienta desplazado y con la frustración que esto le puede generar. 

Fomentar experiencias de calidad y poco estresantes como paseos tranquilos, siestas entre perros y niños sería una buena manera de reforzar el vínculo y el respeto entre ellos.

 

SUPERVISIÓN ENTRE PERROS Y NIÑOS

La mayor tasa de agresividad se da en perros y niños y eso se entiende teniendo en cuenta que los bebés a medida que crecen y empiezan a gatear y tienen más autonomía son mucho más intensos, invasivos y estresantes para los perros.

Todos estos comportamientos se traducen en perros mucho más estresados, con peor gestión emocional y si no hay una buena supervisión, puede acabar en una agresividad de los perros hacia los niños.

Hay que explicar a los niños que los perros no son un juguete y que debemos de respetar sus espacios, evitar la sobreestimulación y fijarse en su lenguaje corporal para saber si estamos siendo molestos.

 

LLEGADA DE UN PERRO A UNA CASA CON NIÑOS

En el caso de que sea un perro el que llega a una nueva familia en la que hay niños, lo primero sería hacerles entender a los niños que el cambio que supone para el perro llegar a un entorno nuevo con personas nuevas va a ser bastante estresante.

Los primeros días solo deberíamos de preocuparnos de que el perro haga una asociación de que tanto las personas como los niños no son un peligro, por lo tanto hay que dejarle tranquilo y fomentar mucha calma y promover momentos de descanso y tranquilidad.

Eduquemos a los niños en el respeto hacia los perros. Serán mejores personas, los perros serán más felices y habrán muchos menos «accidentes» indeseados.

 

CONCLUSIÓN

La adaptación para una buena relación entre perros y niños es un proceso gradual. 

Darle tiempo al perro para que se acostumbre al nuevo miembro de la familia es crucial. 

Algunos perros pueden necesitar más tiempo que otros para adaptarse completamente.

La llegada de un bebé a un hogar con un perro puede manejarse de manera exitosa con planificación, paciencia y respeto. 

Al preparar adecuadamente al perro y proporcionar un ambiente seguro y controlado, es posible fomentar una relación armoniosa entre los perros y niños, asegurando el bienestar de toda la familia.

La llegada del nuevo miembro de la familia no debería de generar ningún problema a nuestro perro, sino todo lo contrario, una implementación de la felicidad como parte de la unidad familiar.

Con buenas pautas, respeto y empatia se puede conseguir una buena relación entre perros y niños.

¡Cualquier duda sobre nuestros servicios de aseoramiento canino, puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de intentar ayudarte!

convivir con perros

CONVIVIR CON PERROS – VENTAJAS Y DESVENTAJAS

En esta redacción intentaremos explicar las ventajas y desventajas de convivir con perros en cada una de sus etapas.

La relación entre humanos y perros es una de las más antiguas y profundas que existen en el mundo animal. 

Desde la antigüedad,  los perros han sido considerados no solo como compañeros leales, sino también como miembros de la familia. 

Sin embargo, la experiencia de tener un 🐕 en casa varía significativamente a lo largo de su vida, desde su etapa de cachorro hasta su vejez. 

Etapa de cachorro – adolescencia

Ventajas:

  • Vínculo emocional: La etapa de cachorro es el momento en que se establece un fuerte vínculo emocional entre el perro y su tutor. Esta es una época llena de ternura, juegos y momentos adorables que pueden unir aún más a la familia.
  • Educación y aprendizaje: Los cachorros son altamente receptivos en esta etapa, lo que hagamos repercutirá en su futuro y para bien o para mal permite moldear su comportamiento de manera efectiva. Esta es una buena oportunidad para aplicar una educación basada en el respeto y la empatía, erradicando la educación autoritaria basada en los castigos. Sus habilidades básicas y socialización dependen de las experiencias vividas en esta etapa.
  • Energía contagiosa: Los cachorros suelen tener una energía contagiosa que puede animar el ambiente en casa. Su curiosidad y alegría pueden traer una sensación de vitalidad y diversión a la vida diaria.

Desventajas:

  • Requieren mucho tiempo y atención: Los cachorros necesitan atención constante y supervisión. Esto puede ser agotador para la familia, especialmente aquellas con horarios ocupados.
  • Destrucción y accidentes: Los cachorros tienden a morder, arañar y explorar su entorno de manera desordenada, lo que puede resultar en daños en la propiedad y accidentes domésticos, de ahí la supervisión y que la casa debería de estar preparada para el perro joven, al igual que haríamos con la llegada de un bebe a casa, delimitando zonas y dejando fuera de su alcance los objetos de gran valor.
  • Necesidades de salud: Los cachorros requieren una serie de cuidados de salud, como vacunas, desparasitación y visitas regulares al veterinario, lo que puede suponer un gasto adicional, a parte de una alimentación sana, de calidad y variada, no vale con darle toda la vida pienso, porque como ya sabemos  la ingesta diaria de alimento ultra procesado no sería lo más recomendable.

Etapa adulta en perros

Ventajas:

  • Estabilidad y rutina: Los perros adultos suelen haber establecido una rutina y comportamiento más predecible. Esto puede brindar estabilidad y tranquilidad a los tutores.
  • Complicidad desarrollada: Durante la etapa adulta, los perros y sus familias suelen haber desarrollado un vínculo sólido y una comprensión mutua. Esto puede traducirse en una relación más armoniosa y gratificante.
  • Menos necesidades de entrenamiento: Aunque la capacitación continua es importante, los perros adultos suelen necesitar menos supervisión y atención que los cachorros.

Desventajas:

  • Problemas de salud relacionados con la edad: A medida que los perros envejecen, pueden desarrollar una variedad de problemas de salud, como artritis, pérdida de audición o visión, y enfermedades crónicas. Esto puede requerir cuidados médicos adicionales y suponer un gasto económico.
  • Reducción de la actividad física: Con la edad, muchos perros experimentan una reducción en su nivel de energía y actividad física. Esto puede significar menos juegos y ejercicio, lo que puede afectar su salud y bienestar.
  • Ajuste a nuevas situaciones: Los perros adultos pueden tener dificultades para adaptarse a cambios en su entorno, como la llegada de un nuevo miembro de la familia o mudarse a un nuevo hogar.

Etapa de vejez en perros

Ventajas:

  • Calma y tranquilidad: El perro anciano suele ser más tranquilo y relajado que en etapas anteriores de su vida. Esto puede crear un ambiente más pacífico en el hogar.
  • Vínculo profundo: En la vejez, el vínculo entre los perros y sus familias puede profundizar aún más. Los tutores a menudo experimentan un sentido de gratitud y conexión emocional más fuerte con su compañero canino.
  • Apreciación del tiempo juntos: A medida que los perros envejecen, los tutores pueden valorar aún más cada momento compartido. Esto puede llevar a una mayor apreciación de los pequeños placeres de la vida cotidiana.

Desventajas:

  • Problemas de salud crónicos: Los perros ancianos son más propensos a desarrollar problemas de salud crónicos, como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. El manejo de estas condiciones puede ser complejo y costoso.
  • Disminución de la movilidad: Con la edad, muchos perros experimentan una disminución en su movilidad y capacidad para realizar actividades físicas. Esto puede afectar su calidad de vida y requerir ajustes en el hogar.
  • Luto anticipado: La vejez de los perros puede llevar a sus familias humana a enfrentarse al doloroso proceso de aceptar su mortalidad y prepararse para su eventual pérdida. Este aspecto emocional puede ser difícil de manejar.

Convivir con perros desde su etapa de cachorro hasta su vejez es una experiencia enriquecedora que viene acompañada de una variedad de ventajas y desventajas. 

Desde la ternura y la alegría de la infancia hasta la tranquilidad y la profundidad emocional de la vejez, cada etapa ofrece su propio conjunto de desafíos y recompensas. 

Sin importar la etapa de la vida en que se encuentre, la relación entre los perros y sus familias es una fuente inagotable de amor, compañerismo y conexión emocional.

Por último, pero no por eso es menos importante, algo que es innegociable desde la llegada de un perro a su nuevo hogar, sea la etapa que sea, es la necesidad de invertir tiempo, tiempo de calidad, y es algo que en muchos casos, no se tiene en cuenta.

Convivir con perros te cambia los horarios, las rutinas, la economía, las preferencias o capacidades a la hora de viajar o de afrontar cualquier cambio en la vida familiar y todo esto se debe de tener en cuenta antes de tomar la decisión de incluir a un perro en nuestra vida, para luego no llevarse sorpresas y que lo acabe pagando el pobre animal, ya que no fue él el que decidió convivir con nosotros.

No podemos responsabilizar a los perros y que luego paguen las consecuencias con abandonos o cualquier fechoría.. los perros son para toda la vida 💚🐶💚

¡Cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de intentar ayudarte!

ansiedad por separación

ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

Existen muchos problemas relacionados con la ansiedad por separación y no todos son iguales. 

No consideramos ansiedad por separación:

  • Cuando el perro no da signos durante la primera media hora.
  • Si los signos no escalan después de aparecer las señales y disminuyen o desaparecen.

En ocasiones los problemas que se presentan ya sean destrozos, micciones no deseadas o ladridos u otras señales no son provocados por problemas relacionados con la ansiedad por separación. Esto podría ser debido a una mala adaptación del perro a un nuevo hogar o recinto, a una etapa exploratoria en la vida del perro, a una acumulación de estrés o por picos de estrés agudo.

Cuando hablamos de ansiedad por separación, hablamos de uno de los problemas más graves que hemos tratado y que resulta un problema difícil de llevar para muchas familias.

Cuando el perro tiene este problema se caracteriza porque no lleva bien nuestra ausencia desde un primer momento y muestra señales durante los primeros minutos de partida.

Además suele dirigirse en todo momento hacia la puerta o lugar de salida por donde sabe que nos hemos ido. 

Este problema muestra un desajuste emocional cuando el perro se queda solo o sus referentes desaparecen. Aparece el miedo , el estrés y la ansiedad y puede manifestarse de muchas formas, ya sean ladridos, aullidos, destrozos, micciones, hiperactividad…

Para tratar este problema de ansiedad por separación lo primero que hacemos es valorar la vida completa del perro, para hacer una reducción de estrés en su vida, mejorar si es posible su relación familiar y ayudarle a desarrollarse como perro. 

El primer paso para mejorar la ansiedad por separación sería evitar dejar al perro solo durante unos días y reducir los niveles de estrés cubriendo sus necesidades de forma correcta y evitando cosas que le estresen en exceso. Habría que analizar el nivel de madurez del perro, la posible dependencia del perro sobre el referente, sus miedos, su confianza en sí mismo y los demás. 

Desensibilizar nuestros movimientos por casa y ser conscientes del ambiente que se genera en la misma. Revisar que cosas negativas pueden estar impidiendo que el perro mejore y esté más equilibrado y si todo esto no consigue mejorar la situación, entonces y sólo entonces es cuando empezamos un trabajo de desensibilización organizado, bien diseñado y constante.

No tiene sentido empezar un trabajo serio de desensibilización si previamente no hemos revisado y analizado el día a día del perro y sus características.

Métodos que no funcionan: Si funcionan estos métodos no se trata de ansiedad por separación.

Juguetes con comida o comida:

No funciona, solamente para contracondicionar y funciona mejor bajo umbral. No es sostenible. Si supera su umbral no sirve de nada y a la larga no tienen ningún efecto exitoso. Para que funcione bien el estímulo el orden debe estar intercambiado. El Kong o similar acaba prediciendo q algo malo va a pasar. Al tiempo no querrá el juguete o comer aunque al principio si lo hiciera.

La comida además termina antes de que el ejercicio finalice normalmente y le dejamos expuesto al estímulo aversivo (la soledad) sin nada que le guste o contracondicione.

¿Alimentadores remotos? Puede funcionar por menos de 30 minutos. No es viable estar dando de comer a un perro durante dos horas, no aporta calma ni relajación. Y además puede superar el umbral y dejar de ser efectivo. Por supuesto no ayuda a concentrarse en el aprendizaje que nos interesa que es quedarse solo sin entrar en pánico.

Condicionamiento operante:

No funciona con la ansiedad por separación. Es decir, no sirve pedirle al perro que se quede quieto dos horas para luego premiarle. No funciona. No genera un estado de trabajo de relajación y el perro está a la expectativa. Queremos un estado de relajación y de siesta en lugar de expectativa. 

Si utilizamos este método llegará un punto en el que el coste de hacer ese esfuerzo va a ser muy poco comparado con el premio que le damos. El mismo premio deja de tener el valor que tenía ya que se lo dábamos con 2 minutos de espera y el mismo premio se lo damos para una hora. El perro acabará por no querer hacer esta espera que no le aporta bienestar ninguno.

Además pensemos que lo ideal es que el perro decida donde quiere estar y se relaja donde quiera, no dónde le pidan u ordenen. Tampoco sirve aquí el alimentador remoto por los mismos motivos. Ni aporta calma ni vamos a estar dos horas dosificando comida si queremos progresar.

EL MÉTODO DE DESENSIBILIZACIÓN para trabajar la ansiedad por separación que usamos en WALKING DOGS VALENCIA es el sistema propuesto por Moira Hechenleitner

Es importante señalar que para empezar deberíamos dejar por un tiempo ya sean días o semanas la idea de separarnos del perro.

Al cabo de unos días en los que el perro se ha olvidado en parte de que se puede quedar solo y tenemos un buen estado emocional del perro para comenzar un nuevo aprendizaje, comenzaremos el trabajo de desensibilización que puede llevarnos meses.

Un método bien diseñado y organizado basado en el aprendizaje del perro siempre por debajo de su umbral fomentando un estado de relajación y sin utilizar órdenes, premios, ni comida.

Un método basado en trabajar de 30 minutos al día durante 5 días a la semana, a través de sesiones diseñadas previamente con los resultados de la sesión anterior.

Nuestra formación y experiencia en ansiedad por separación y problemas relacionados con la separación es amplia y actualizada.

¡Cualquier duda sobre nuestros servicios de aseoramiento canino, puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de intentar ayudarte!