Monta

LA MONTA

¿LOS PERROS MONTAN?

La monta es una conducta que los perros realizan como acto reproductivo generalmente PERO que pueden realizar por otros motivos y que probablemente el que más veces se repite y se suele ver es la que está asociada al estrés, a un momento determinado que altera y emociona mucho al perro o altos niveles de estrés generalizados en el día a día.

 

FALSA CREENCIA. DOMINANCIA.

Una falsa creencia que ha hecho mucho daño a los perros, es pensar que los perros montan por dominancia y que se trata de una conducta dominante hacia otros perros.

La realidad es que los perros no basan sus relaciones teniendo en consideración la dominancia y cuanto antes quitemos esta palabra de nuestro vocabulario canino mejor les irá tanto a los perros como a las familias. No tiene sentido pensar que un perro quiere dominar durante un corto período de tiempo a otro perro, una persona o un peluche. 

 

LOS PERROS MONTAN OBJETOS, ANIMALES Y PERSONAS.

Como acabamos de mencionar los perros pueden montar animales o cosas, incluidos cojines, peluches, brazos de persona, piernas de persona e incluso a veces no lo hacen sobre algún concreto sino que tienen la conducta de la monta sin montar nada, por decirlo de algún modo: “montan al aire”.

Normalmente, la conducta de la monta que ejercen los perros es algo que nos molesta más a las personas que a los propios perros. Nosotros somos partidarios de la intervención mínima como referentes de calma los perros y pensamos que esto es vital para una buena educación canina.

Por lo tanto, cuando vemos que un perro ejerce la monta sobre otro perro lo primero que hacemos es observar, analizar y esperar a ver como lo gestiona el perro que es montado. Sobre todo teniendo n cuenta su comunicación. Aprovechamos la ocasión para recordar que todos los que convivimos con perros deberíamos ser amplios conocedores de la comunicación canina.

 

CUANDO UN PERRO MONTA A OTRO PERRO.

Cuando un perro monta a otro se pueden dar varias situaciones: 

La primera es que el perro que es montado le dé igual y no tenga problema con ello.

La segunda sería que el perro que es montado no quiera ser montado, sepa gestionar perfectamente la situación y el otro perro le respete de modo que cese la conducta de la monta. En este caso no intervenimos.

La tercera es que igual que en la primera, el perro no quiera ser montado le molesta y el otro perro que monta no le respeta. En ese caso podríamos valorar intervenir para evitar un conflicto mayor.

A lo largo de los años, nosotros mismos hemos sido objeto de monta de muchos perros en sus propias casas durante las primeras sesiones. Normalmente acceden a la tierna que es lo que tienen más a su alcance y si les dejas al cabo de unos segundos bajan al suelo.  En ocasiones a los pocos segundos vuelven a hacerlo o buscan otra forma de gestionar la situación. Obviamente estos perros no querían dominarnos, ni querían reproducirse con nosotros, era una señal de estrés y excitación relacionada con nuestra presencia.

 

¿CUANDO INTERVENIMOS?

Con perros:

Solamente intervenimos en el caso de que el perro que es montado se sienta molesto y no tenga herramientas para lidiar con la situación o que sí que tenga herramientas pero el otro perro no las respete.

Muchas veces cuando un perro monta a otro se molestan más los tutores que el propio perro que es montado.

Con objetos

Si no son de valor no intervenimos. Si se puede dañar con ellos deberíamos de cambiarlos por otros de un material o dureza menor que no puedan dañar al perro.

Si lo hace con personas:

Pueden hacerlo con familiares o visitas. A lo largo de los años no hemos encontrado todavía la persona a la que no le moleste que su perro le monte. Porque incluso los que lo han permitido a largo plazo han decidido no dejarse montar. 

 

Recordad que vuestro perro os intenta montar, podemos comunicarle de forma amable y respetuosa que no nos gusta y que cese de hacerlo.  Además recordad que podemos redirigirlo.

 

¿PORQUÉ LO HACEN?

Un perro puede dar muchas señales de estrés como bostezar, relamerse, jadear, temblar, el llanto, saltar, mordisquear, no poder quedarse quietos… Pero en ocasiones el estrés genera mucha testosterona lo cual provoca la conducta de la monta. Lo hacen para liberar estrés y tensión en momentos de excitación o aburrimiento. Y si estos niveles de estrés se prolongan en el tiempo puede convertirse en algo compulsivo.

Si un perro monta cualquier cosa que no sea especialmente de valor y sin molestar a nadie, no deberíamos impedírselo ni tratar de corregirlo. En todo caso podemos tratar de redirigirlo, pero estaremos trabajando solamente el síntoma del problema. Porque el origen del problema es el estrés y la gestión emocional que el perro está haciendo de una situación concreta o de su día a día. Cuando hablamos de redirigir al perro cuando estás estresado, nos referimos a invitar al perro a realizar otras acciones que también den salida al estrés, ya sea un juego de olfato, un juguete para mordisquear o un snack natural deshidratado.

 

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTRO PERRO SI MONTA CONSTANTEMENTE?

Lo primero sería tener en cuenta que probablemente sea algo temporal y que el mismo perro en una determinada etapa de su vida puede realizar la conducta de la monta con más asiduidad e intensidad que en otra. 

Si suele ser una conducta bastante habitual que sobre todo realiza en casa deberíamos de realizar una reducción generalizada de los niveles de estrés del perro. 

Si solamente lo hacen determinados momentos en casa, lo mejor sería analizar la situación que está gestionando el perro, se trata de una visita, de nuestra hora de comer o cenar o a la llegada del paseo por ejemplo. Podemos ayudar a gestionar estas situaciones haciéndolas más llevaderas, tranquilas y a base de experiencias y con el tiempo esperar y ver hasta dónde puede relajarse el perro en esos momentos.

Si la monta por solamente la ejerce sobre perros, algo más habitual sobre todo en perros que todavía no han madurado, es síntoma del estrés que le genera ese encuentro con otros perros y muchas veces lo que quieren provocar es que el otro perro comienza a correr e inicien el juego.

El error más grave que podemos cometer es esterilizar al perro por el simple hecho de que nos molesta que el perro realice la conducta de la monta. Es cierto que muchos perros al esterilizarlos han dejado de realizar la monta o si no han dejado de hacerlo se ha reducido muchísimo. Es normal que se reduzca puesto que el mayor generador de testosterona se lo arrebatamos al perro en la esterilización, pero incluso esterilizado pueden realizar la conducta de la monta puesto que se trata de un síntoma de estrés y esterilizarlos no provoca que reduzcan estrés. 

Si tienes alguna duda o te preocupa que tu perro realice la conducta de la monta a menudo, puedes ponerte en contacto con nosotros o un especialista etólogo veterinario. Te ayudaremos en todo lo posible.

 

¡Cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de intentar ayudarte!

Viajar con tu perro

VIAJAR CON TU PERRO: GUÍA PARA UNAS VACACIONES FELICES Y DE CALIDAD

Guía Completa para Viajar con tu Perro y Disfrutar al Máximo

¿Sueñas con viajar con tu perro sin estrés, disfrutando de cada momento y asegurando su bienestar? Con una buena preparación, planificación y educación canina amable, tu compañero de cuatro patas y tú podréis vivir aventuras inolvidables juntos.

Es muy frecuente, que en epocas de vacaciones, muchos clientes nos llaman porque su perro durante las vaciones se comporta de manera distinta, o «peor», y en muchos casos es porque a la hora de viajar con tu perro no hemos tenido en cuenta que todos esos cambios en las rutinas del día a día del perro se ven totalmente modificadas de un día  para otro y acaba repercutiendo en el bienesta emocional del perro y que como ya sabemos esto desenboca en cambios en sus comportamientos.

Esta guía completa está pensada para que organices tus próximas vacaciones y puedas viajar con tu perro en cualquier lugar de España, desde la primera idea hasta el regreso a casa.

Planificar unas vacaciones con tu perro puede ser tan emocionante como preparar un viaje con tu mejor amigo… porque, en realidad, eso es exactamente lo que estás haciendo.


Tanto si es la primera vez que viajas con un cachorro como si lo haces con un perro adulto con experiencia en aventuras o con un perro senior con sus caracteristicas y limitaciones por la edad o por alguna enfermedad , la clave está en que ambos disfrutéis del viaje sin estrés y de forma segura.

En este artículo encontrarás una guía completa de como viajar con tu perro desde la preparación previa, pasando por el trayecto y la estancia, hasta el regreso a casa. Todo ello desde un enfoque de educación canina respetuosa, basada en la etología canina moderna y el adiestramiento positivo.


Viajar con tu perro por primera vez: cachorro, adulto y senior

La experiencia de viajar con tu perro cambia bastante si es un cachorro o un perro adulto o un perro senior. Conocer las diferencias te ayudará a anticipar necesidades y evitar sorpresas.

Ventajas de viajar con un cachorro

  • Alta capacidad de adaptación y aprendizaje de nuevas rutinas.

  • Socialización temprana: se familiariza con entornos, personas y sonidos distintos.

  • Más facilidad para introducir hábitos de viaje positivos.

Retos de viajar con un cachorro

  • Necesidad de más paradas y atención a sus necesidades fisiológicas.

  • Posible inseguridad ante ciertos estímulos nuevos.

  • Riesgo de mareos o nerviosismo en transporte.

  • Tener suficientes y buenas rutinas de descanso.

  • Requieren más supervisión para evitar experiencias negativas.

💡 Tip de etología canina: Las experiencias de viaje durante la etapa sensible (hasta los 3-4 meses) influyen en cómo el perro percibirá los desplazamientos en el futuro.

Ventajas de viajar con un perro adulto

  • Mayor tolerancia a trayectos largos si está habituado.

  • Rutinas consolidadas que facilitan la adaptación.

  • Conocimiento previo de sus reacciones ante viajes.

Retos de viajar con un perro adulto

  • Menor flexibilidad para aceptar cambios si no ha viajado antes.

  • Posible ansiedad si se interrumpen sus rutinas habituales.

  • Necesidad de refuerzo extra para situaciones nuevas.

Ventajas de viajar con un perro senior

  • Suele disfrutar más de actividades tranquilas y pausadas.

  • Mayor experiencia y serenidad ante entornos nuevos si ha viajado antes.

  • Menor tendencia a sobreexcitarse, lo que facilita el descanso.

Retos de viajar con un perro senior

  • Posibles problemas de movilidad que requieren adaptar el itinerario.

  • Mayor sensibilidad a temperaturas extremas y cambios de clima.

  • Necesidad de medicación o visitas veterinarias más frecuentes.

  • Fatiga más rápida, por lo que los desplazamientos largos deben incluir pausas más regulares.

 

💡 Tanto si el perro es muy joven, como si es de edad avanzada, la máxima prioridad sería adaptarnos a sus caracteristicas y necesidades durante el viaje como durante los dias siguientes.


Preparación previa al viaje: la clave del éxito

La adaptación ambiental y la socialización en casa son esenciales para que el perro esté listo para el cambio de entorno.

La planificación es esencial para que viajar con tu perro sea una experiencia positiva. Antes de partir, dedica tiempo a:

  • Socialización progresiva: expón a tu perro a diferentes sonidos, olores y entornos.

  • Acostumbrarlo al transporte: haz viajes cortos en coche, tren o incluso transporte público si lo vas a usar.

  • Practicar rutinas fuera de casa: paseos en diferentes horarios y zonas para que se habitúe a la flexibilidad.

  • Adaptación ambiental: si vas a un destino con clima distinto, simula cambios de temperatura en casa para que se familiarice.

  • Chequeo veterinario: revisa su estado de salud y vacunas. Si viajas a zonas rurales, pregunta por protección extra frente a parásitos.

  • Normalizar y positivizar el uso de transportín o arnes de coche: presentarle de maner gradual el uso de ambos, empezando en casa y luego en paseos cortos en el coche para una buena habituación.

📌 Nota local: En la Comunidad Valenciana, la normativa exige que el perro viaje en condiciones que eviten distracciones al conductor, lo que incluye transportín, cinturón de seguridad o rejilla separadora.


Durante el viaje: bienestar y disfrute

Aquí entramos en la parte más práctica: mantener el bienestar del perro mientras os desplazáis y os adaptáis al nuevo destino.

Cuando ya estás en marcha, mantener ciertas rutinas ayudará a que tu perro se sienta seguro.

Mantener rutinas básicas

  • Respeta horarios aproximados de comida, descanso y paseo.

  • Proporciónale descansos frecuentes en viajes largos.

  • Evita sobrecargarlo de estímulos los primeros días, sobretodo al perro joven.

Enriquecimiento sensorial

  • Deja que explore el entorno con seguridad.

  • Utiliza juguetes y mordedores conocidos para transmitir calma.

  • Realiza actividades olfativas, como esparcir premios en el alojamiento para ahcer un juego de olfateo y pueda relajarse y coger información del nuevo entorno.

Transporte y alojamiento

  • En coche: usa transportín homologado o arnés de seguridad.

  • En tren: revisa la normativa de Renfe sobre mascotas.

  • En avión: consulta condiciones de la aerolínea y prepara la jaula de viaje con antelación.

  • En hoteles y alojamientos pet-friendly: confirma con antelación sus políticas y servicios.

Manejo del estrés

  • Observa señales como jadeo excesivo, lamidos o inquietud.

  • Refuerza conductas tranquilas con premios y caricias.

  • Crea una “zona segura” en el alojamiento con su manta y juguetes para fomentar la calma y el descanso.

En coche

  • Pausas cada 2 horas para que estire las patas y haga sus necesidades y beber agua.

  • Nunca dejarlo solo dentro del coche, especialmente en epocas de verano y calor.

  • Controlar temperatura ambiental, los perros se deshidratan con mucha rapidez.

Alojamiento pet-friendly

  • Confirmar si aceptan perros y si hay normas específicas.

  • Valorar alojamientos cercanos a parques o zonas verdes para facilitar los paseos.


El regreso a casa: adaptación sin ansiedad

Después de unas vacaciones, tanto tú como tu perro necesitáis un periodo de transición.

Viajar con tu perro implica también ayudarle a reinsertarse en su rutina habitual.

  • Retoma horarios de paseos, comidas, descanso y soledad progresivamente para que no note un cambio brusco.

  • No saturarlo de actividad el primer día de regreso.
  • Mantén actividades agradables los primeros días para prolongar la sensación positiva.

  • Ofrece descanso extra si el viaje ha sido intenso.

  • Evita salidas excesivamente largas hasta que vuelva a estar cómodo.

  • Si el perro ha estado más tiempo contigo durante el viaje, puede mostrar signos de ansiedad por separación al volver a la rutina laboral. Practicar ausencias cortas y aumentar gradualmente.

Conclusión: viajar con tu perro es posible y enriquecedor

Viajar con tu perro puede convertirse en una de las experiencias más enriquecedoras que compartáis. Con una planificación consciente, educación amable basada en el refuerzo positivo y respeto por su bienestar, disfrutaréis de cada destino sin estrés y con momentos que recordarás siempre.

Planifica, adapta y sobre todo, disfruta del camino de viajar con tu perro. Porque las mejores vacaciones no son las que se viven solo, sino las que se comparten con quien más quieres, aunque tenga cuatro patas y un hocico curioso.

¡Cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de intentar ayudarte!

soledad

EL NECESARIO APRENDIZAJE SOBRE LA GESTIÓN DE SOLEDAD

Problemas con la gestión de la soledad: Causas, Síntomas y Soluciones

Los problemas de gestión de soledad en los perros es un trastorno de comportamiento que afecta a muchas familias. 

Este problema con la soledad ocurre cuando un perro experimenta un nivel elevado de estrés al quedarse solo o ante la soledad sin sus tutores. Aunque puede parecer un problema menor, las consecuencias pueden ser significativas tanto para el perro como para su entorno. 

Comprender las causas, reconocer los síntomas y aplicar soluciones efectivas es crucial para manejar esta condición y garantizar el bienestar de todos los involucrados.

Como en la gran mayoría de conductas o comportamientos, puede no ser un único motivo; pueden haber múltiples factores y depende también de cada individuo; no todos son iguales.

Hay que entender que, como las personas, cada perro es distinto y hay perros con más o menos predisposición a gestionar mejor o peor ciertas situaciones; en este caso la soledad.

 

¿Cuáles son los problemas de gestión de soledad?

Los problemas con la gestión de la soledad es un estado de angustia que algunos perros sienten cuando no están en presencia de sus tutores.

Se caracteriza por comportamientos problemáticos que surgen como respuesta al miedo o el estrés asociado con la soledad. 

Los perros son animales sociales por naturaleza y suelen desarrollar fuertes lazos con sus familias humanas. 

Cuando estos lazos generan una dependencia excesiva, la separación y la soledad puede convertirse en una experiencia traumática.

 

Causas Comunes

         -Cambios en el entorno: Las mudanzas, los cambios en los horarios familiares o la llegada de nuevos miembros al hogar, como un bebé o una nueva mascota, pueden desencadenar los problemas de soledad o ansiedad por separación. Los perros son sensibles a los cambios y pueden percibir estas alteraciones como una amenaza a su estabilidad.

         -Experiencias traumáticas: Perros rescatados de refugios, situaciones de abandono o entornos abusivos tienen más probabilidades de desarrollar este trastorno. Estas experiencias pueden generar un miedo profundo a ser abandonados nuevamente.

         -Hipersensibilidad o dependencia: Algunas razas tienden a ser más propensas a desarrollar dependencia emocional debido a su naturaleza afectuosa o su historia como perros de trabajo en estrecho contacto con los humanos.

        -Falta de socialización: Los perros que no han sido expuestos a periodos regulares de separación durante su etapa de cachorro pueden tener dificultades para manejar la soledad cuando crecen.

        -No habituación a la soledad y la falta de descanso: Es muy frecuente que cuando llega un cachorro a una casa, los primeros días la familia se vuelca en jugar e interactuar de manera muy continua, y cuando nos tenemos que ir y dejarle solo, pasamos al otro extremo, el perro no está habituado a estar unas horas sin interacción y se estresa por la sensación de soledad, que deberíamos de haber normalizado los primeros días bajando simplemente la interacción y dejando que aprenda a ser autónomo.

       -Falta de entorno relajado: Los primeros dias deberiamos de preparar la casa para que el perro recién adoptado aprenda que ese entorno ( la casa entera o algunas zonas de la casa) son muy tranquilas y que puede dormir durante horas y sin distracciones, esto       ayudará a que pueda relajarse y dormir en ese entorno cuando nos vamos. Ejemplo: si para el cachorro/perro el salón es un entorno con muchos estímulos (luces, ruidos) y es la zona donde solemos jugar con él, de difícil manera se podrá relajar y dormir en ese entorno cuando nos vamos y se queda solo.

 

Síntomas

Un perro con problemas de gestión con la soledad puede exhibir una variedad de síntomas, algunos de los cuales son más evidentes que otros. A continuación, se detallan las conductas más comunes:

  • Ladridos excesivos o aullidos: Estos suelen comenzar poco después de que el dueño se va y pueden persistir durante horas.
  • Conductas destructivas: Masticar muebles, arañar puertas o romper objetos en un intento de escapar o aliviar su estrés.
  • Micción o defecación inapropiada: Incluso los perros habituados a hacer sus necesidades fuera de casa pueden tener accidentes debido al estrés.
  • Hipersalivación o jadeo excesivo: Estos son signos físicos de estrés que suelen aparecer junto con otros comportamientos ansiosos.
  • Intentos de escape: El perro puede intentar salir de la casa o el espacio donde está confinado, lo que a menudo resulta en lesiones.
  • Comportamientos ansiosos previos a la partida del dueño: Temblores, inquietud o seguir al cuidador de manera obsesiva.

 

Consecuencias si no se trata

Los problemas con la soledad no tratados pueden tener un impacto significativo en la vida del perro y de su familia. Además de los daños materiales y el estrés emocional que causa, el perro puede desarrollar problemas de salud como:

  • Pérdida de peso: Debido a la disminución del apetito o el gasto energético excesivo.
  • Problemas digestivos: Como diarrea provocada por el estrés crónico.
  • Lesiones: Causadas por intentos desesperados de escapar.
  • Deterioro emocional: Los perros pueden volverse más temerosos o desarrollar otros problemas de comportamiento.

 

Soluciones y Tratamientos

       Desensibilización detonantes de la salida:

Muchos perros empiezan a asociar ciertas señales (detonantes), como ponerse los zapatos o tomar las llaves, con la salida del dueño y ya empiezan a estar muy nerviosos. Para desensibilizar estos detonantes:

  • Realiza esas acciones sin salir de casa, como ponerse los zapatos, coger las llaves y luego sentarte a leer o ponerte los zapatos sin salir por la puerta. Hazlo de manera casual y repetitiva para que el perro deje de asociar esas acciones con tu ausencia.
  • Alterna las rutinas antes de salir para que el perro no anticipe tu partida.

 

       Condicionamiento positivo:

  • Proporcionar zona de descanso ( la casa entera sería lo ideal o alguna zona ); pocas luces y pocos ruidos: entorno chill, música relajante, todo el día, no solo cuando nos vamos.
  • El perro tiene que aprender/asociar que la casa es un entorno muy tranquilo y que el descanso es muy fácil, ya que cuando nos vamos, vamos a querer que esté tranquilo la mayor parte del tiempo y que descanse.
  • Estado emocional relajado en casa, quitar actividades que le sobre estimulen, si queremos que cuando se quede solo pueda estar relajado y dormir la casa tienen que estar asociada a esas experiencias.
  • Fomentar su independencia cuando estamos todos en casa; si queremos irnos y que durante 3 horas el perro sepa estar solo, hay q ir habituando y normalizando esto mismo cuando estamos en casa, de manera progresiva y rutinaria
  • Normalizar dejarle solo unos minutos porque nos metemos en el baño, dormitorio, cocina.. ya sea por que estamos fregando la casa, haciendo nuestras necesidades, etc…
  • Usar la palabra «ahora vengo» para cuando nos metemos en el baño, cocina, dormitorio durante unos minutos, puede ayudar a que lo asocie a qué en poco tiempo “vuelven” las personas y se podrá usar cuando nos vamos a ir de casa, pero primero hay que trabajarlo en casa en cortos espacios de tiempo.
  • Introducir periodos cortos de separación y aumentarlos gradualmente para que el perro aprenda a tolerar la ausencia de su dueño.
  • No iros todos a la vez, y el último se tiene que ir con el perro en un estado de calma total.
  • Asociar la separación con experiencias positivas, como juguetes interactivos rellenos de premios o golosinas especiales.

 

      Establecer rutinas:

  • Los perros prosperan con la estructura. Establecer horarios consistentes para las comidas, los paseos y el tiempo de juego puede ayudar a reducir sus niveles de estrés.

 

     Ejercicio y estimulación mental:

  • Proporcionar posibilidad de tener actividad física regular, como paseos relajantes con pocos estímulos y mucho olfateo, posibilidad de estar suelto con otros perros para cubrir sus necesidades sociales y de juego, esto ayuda a que el perro llegue a casa más relajado y promueve una mente calmada.
  • Juegos de olfateo o de estimulación mental antes de irse para que cuando nos vayamos el perro haya terminado y nos podamos ir cuando su estado sea de calma total.
  • Si usamos estos juegos para irnos, con el tiempo puede asociar ese juego con nuestra ausencia y no gustarle o convertirse en un detonante.

 

     Crear un espacio seguro:

  • Designar una zona específica donde el perro se sienta cómodo y seguro cuando esté solo. Esto puede incluir una cama cómoda, mantas y juguetes favoritos.

 

     Consultar a un profesional:

  • En casos graves, un etólogo o educador canino puede ser necesario. Pueden recomendar terapia conductual específica o, en algunos casos, medicamentos para ayudar a manejar la ansiedad.

 

     Evitar despedidas emocionales:

  • Salir y regresar a casa de manera calmada para no aumentar la ansiedad del perro. Ponerle nervioso cuando nos vamos no le ayudará a calmarse y llegar a casa y hacer un super evento de nuestra llegada tampoco le ayudará.. Las despedidas prolongadas pueden incrementar su estrés. Tanto las despedidas como nuestras llegadas tienen que ser de manera muy calmada, con interacción muy relajada. No ignorarlo al salir o al llegar. Saludar y despedirse de manera muy calmada.                                                                                                                               

Prevenir los problemas de gestión de soledad es más fácil que tratarlos una vez que se ha desarrollado. Algunas estrategias incluyen:

  • Socializar al cachorro desde una edad temprana: Exponer al perro a diversas situaciones, personas y entornos para aumentar su confianza.
  • Ausencia de soledad las primeras semanas y poca interacción: Se recomienda la ausencia de soledad las primeras semanas (3-4) ya que se va a encontrar en un entorno nuevo, pero a la vez tener poca interacción con el cachorro, normalizar el descanso y la baja interacción en nuestra presencia.
  • Acostumbrar al perro a estar solo: A partir de la tercera o cuarta semana podríamos practicar periodos de separación breves, al principio en zonas de casa (baño, dormitorio) durante pocos minutos las primeras veces y aumentar su duración gradualmente.
  • Proporcionar zona de descanso: Pocas luces y pocos ruidos: entorno chill, música relajante, todo el día, no solo cuando nos vamos. Es muy importante que el cachorro asocie el entorno de casa como un entorno de fácil descanso, ya que cuando nos vamos, necesitamos que esté relajado y se relaje en nuestra ausencia.
  • Irnos de manera progresiva y calmada: Es más fácil que el perro gestione mejor nuestra marcha, si lo hacemos de uno en uno y el último se espera a que el perro esté relajado antes de salir de manera muy calmada de casa.
  • Proporcionar juguetes y actividades: Dejar al perro con opciones de entretenimiento cuando esté solo; mordedores, snacks naturales. Si algún juguete le sobre excita mucho, no debería de estar presente cuando nos vamos ya que su presencia puede condicionar su estado emocional y estresarse más que relajarse

 

Conclusión

Los problemas con la soledad en los perros es un problema serio que requiere atención y compromiso por parte de los tutores. 

Con paciencia, consistencia y, cuando sea necesario, ayuda profesional, es posible manejar este trastorno y mejorar la calidad de vida tanto del perro como de su familia. 

Reconocer los síntomas temprano y tomar medidas adecuadas puede marcar una gran diferencia, fortaleciendo el vínculo entre el perro y su cuidador mientras se asegura una convivencia armoniosa y saludable.

¡Cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de intentar ayudarte!

adoptar

EL HERMOSO Y SACRIFICADO PROCESO DE ADOPTAR A UN PERRO

Adoptar a un perro es uno de los gestos más bonitos y altruistas que podemos hacer las personas.

Adoptar es una decisión que cambia la vida tanto para el animal como para la persona y familia que lo adopta. 

Este proceso de adoptar a un perro  debe ser abordado con cuidado y responsabilidad para garantizar el bienestar del nuevo miembro de la familia y su integración exitosa en su nuevo hogar. 

A continuación, se describe la mejor manera de adoptar a un perro y las fases de adaptación que atravesará.

 

PREPARACIÓN ANTES DE ADOPTAR A UN PERRO

Antes de adoptar a un perro, es esencial reflexionar sobre el compromiso que implica tener un perro. 

Investigar sobre las razas que se adapten mejor al estilo de vida y nivel de actividad de la persona o familia es muy importante. 

Habría que considerar factores como el tamaño, características genéticas, necesidades específicas de su edad y cuidados.

Visitar refugios y/u organizaciones de rescate para conocer a los perros disponibles para adopción sería una buena toma de contacto, así como realizar paseos y pasar tiempo juntos para ir conociéndose y forjando un vínculo entre el humano y el perro. 

Los voluntarios y trabajadores del refugio pueden proporcionarte información sobre la personalidad y necesidades específicas de cada perro, ayudándote a tomar una decisión informada y pensada.

Cuando nos llaman, y nos piden una cita de asesoramiento canino antes de adoptar a un perro, nos da mucha confianza saber que su futura familia está muy interesada en hacer las cosas bien.

Tener claro cuáles serán las primeras cosas a tener en cuenta para hacerlo lo más fácil al perro, ya que para este  va a ser un gran cambio, es fundamental para que haya una buena adaptación y evitar futuros problemas que se pueden gestar desde los primeros días de la llegada del perro a su nuevo hogar.

 

PROCESO

Una vez se haya encontrado un perro que encaje bien con la familia o persona, el siguiente paso es completar el proceso de adopción.

Esto suele incluir llenar formularios, pasar entrevistas y, en algunos casos, realizar visitas domiciliarias. 

Estos pasos aseguran que el perro será acogido en un ambiente seguro y adecuado.

Algo que también sería importante valorar antes de adoptar, es hacer una acogida antes de adoptar a un perro, para ver si realmente tanto la familia como el perro se adaptan bien.

 

PREPARACIÓN DEL HOGAR

Antes de adoptar a un perro, habría que asegurarse de tener todo lo necesario: cama, tazones para comida y agua, correa, arnes preferibelemte mejor que un collar, juguetes adecuados y comida adecuada. 

Preparar un espacio tranquilo donde el perro pueda sentirse seguro y cómodo durante sus primeros días sería de las primeras cosas que la familia debería de fomentar.

Durante el proceso de adoptar a un perro, sería beneficioso sumar experiencias entre el humano y el perro mediante visitas y paseos, darle la oportunidad de ver su futura casa y el barrio con experiencias cortas y tranquilas, ayudaría a una mejor adaptación a estos entornos en un futuro próximo.

 

PRIMEROS DÍAS

Los primeros días de adoptar a un perro son cruciales para su adaptación, son muy importantes los primeros días ya que sentarán la base de sus futuros comportamientos.

Es normal que se sienta ansioso o asustado en un ambiente desconocido. 

Nadie se sentiría cómodo y seguro en un entorno nuevo, con personas desconocidas, así que hay que darle el tiempo necesario para que pueda familiarizarse con todos estos cambios.

Mantener un entorno tranquilo para que pueda descansar lo suficiente los primeros días, darle tiempo para explorar la casa y sus zonas más próximas ayudará a acostumbrarse a su nuevo entorno a su propio ritmo, esto debería de ser la máxima prioridad de su familia.

Si el primer aprendizaje que hace el perro (sobre todo si es un cachorro) cuando llega a la nueva casa, es que hay mucho estrés (positivo o negativo) y que es muy difícil descansar durante el dia, el dia de mañana será un perro excitado y nervioso, con las consecuencias en sus conductas que esto puede acarrear.

El perro se adaptará al entorno que le reciba y le prepare la familia, de ahí que los primeros meses se trata de que que el perro tenga entornos y experiencias muy tranquilas y de baja intensidad para que el día de mañana sea un perro tranquilo y equilibrado.

 

SI LLEGA A UNA CASA Y YA HAY UN PERRO

Si la familia adoptante ya tiene algún perro, lo ideal sería hacer la presentación en algún parque o zona muy tranquila, no en la casa directamente, intentando no sobreexcitar a ninguna parte.

Dar un paseo tranquilo de 5-10-15 minutos ayudará a normalizar esta presentación.

A la hora de subir, pueden subir juntos en el ascensor (por poner un ejemplo) si hemos notado que se llevan super bien desde el primer minuto, si no lo tenemos claro o no queremos correr riesgos, lo mejor es que subamos primero con el perro recién adoptado.

Dejarle deambular y que olfatee un poco toda la casa en general con nuestra presencia muy calmada y prepararle una zona de la casa para él, para poder estar tranquilo.

Las primeras horas despues de adoptar necesita asociar la casa, así como las personas y demás animales como algo tranquilo para poder DESCANSAR.

Cuanto más DESCANSO  tenga las primeras horas y días, mejor irán las cosas.

Lo ideal es que pudiéramos estar con él en esta estancia, haciéndole compañía para que pueda relajarse y DORMIR.

 

RUTINAS ADECUADAS DESPUES DE ADOPTAR

Los perros prosperan con la rutina, les aporta calma y seguridad, sobre todo al principio y cuando son jóvenes.

Establecer horarios regulares para la alimentación, paseos y tiempo de juego sería muy beneficioso.

Esto ayuda al perro a sentirse seguro y entender lo que se espera de él. 

La consistencia en la rutina facilita la adaptación.

Salir de la rutina también es bueno, cada 3-4 días estaría bien romper esa rutina y aprovechar para hacer alguna actividad como ir a la playa, dar un paseo por zonas más naturales, esto ayuda a bajar sus niveles de estrés del día a día y a mejorar el descanso.

 

PASEOS, JUEGOS Y SOCIALIZACIÓN

Los paseos al principio, sobre todo cuando es un cachorro deberían de estar enfocados a que pueda asegurar entorno, es decir; no querer enseñarle todo el barrio los primeros días, sino que de manera gradual pueda ver y reconocer los entornos más próximos a casa como lugares seguros.

Experiencias cortas y a baja intensidad evitando zonas o momentos del día que sepamos que puedan generarle demasiado estrés, por ejemplo la calle o el parque a la hora que estén todos los niños por la salida de la escuela.

Las primeras veces exponer al perro a los estímulos de la calle de manera progresiva y a baja intensidad le ayudará a hacer una asociación del entorno de la calle como un entorno tranquilo y esto es fundamental para los futuros paseos de calidad.

Es importante socializar al perro gradualmente con otros perros y para esto también deberíamos de ir poco a poco, dándole experiencias las primeras semanas a las horas más tranquilas y con perros no demasiado nerviosos, cuanto más equilibrados mejor.

Solo hay una primera vez, y lo ideal es que siempre sea positiva y calmada, de ahí que; comenzar con interacciones controladas y positivas para evitar que se sienta abrumado sería lo ideal las primeras semanas, tanto en el entorno de la calle como en el entorno del parque.

 

ATENCIÓN VETERINARIA Y SALUD

Programar una visita al veterinario poco después de la adopción para un chequeo general y para asegurarte de que el perro esté al día con sus vacunas y otros cuidados de salud. 

La primera vez que vaya al nuevo veterinario podría plantearse simplemente para que reconozca el sitio y que le puedan dar algún premio para positivizar la visita.

Esto ayudará a que la siguiente vez, quizás para una primera manipulación lo gestione mejor que si se hace el primer día, ya que no conoce el sitio ni las personas y puede hacer una peor gestión.

Solo hay una primera vez, y lo ideal es que siempre sea positiva y calmada, de ahí que; quizás la primera vez que va al veterinario solo debería de ser para obtener una buena sensación.

Mantén un calendario de visitas veterinarias regulares para garantizar su bienestar continuo.

 

ADAPTACIÓN 

Durante las primeras semanas , el perro puede mostrar signos de estrés o ansiedad. Puede que tenga comportamientos de evitación o busque esconderse. Es crucial darle espacio y tiempo para adaptarse.

Después del ajuste inicial, el perro comenzará a familiarizarse con su entorno y con los miembros de la familia. Es posible que empiece a mostrar su verdadera personalidad y a establecer un sentido de pertenencia.

A medida que pasa el tiempo, el perro fortalecerá su vínculo contigo y con los demás miembros de la familia. La consistencia en el cuidado y trato positivo reforzarán este vínculo.

Finalmente, el perro se asentará completamente, mostrando un comportamiento estable y confiado. En esta fase, se sentirá completamente seguro y adaptado a su nuevo hogar, y tú habrás ganado un compañero leal y amoroso.

Adoptar a un perro es una experiencia enriquecedora y gratificante.

Con paciencia, empatía, respeto, amor y dedicación, tu nuevo amigo de cuatro patas se adaptará y se convertirá en una parte integral de tu vida y familia.

 

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perros y niños

PERROS Y NIÑOS

Son muchas las familias en las que conviven perros y niños, y si la cosas se hacen bien puede ser una experiencia muy bonita, pero en otros casos, la experiencia puede complicarse ya que es un gran cambio para todos.

Vamos a abordar como deberíamos de preparar a nuestro perro de la manera más amable y respetuosa ante la llegada de un bebe al hogar, ya que sin duda, hacer una buena transición en los cambios que van a suceder ayudará a nuestro perro a hacer una mejor gestión de estos cambios.

También hablaremos de como sería la mejor manera de una primera presentación entre perros y niños.

Durante el embarazo se pueden ir preparando muy progresivamente todas esas rutinas y cambios que se prevén, preparar nuevas estrategias para poder cubrir sus necesidades, para que sea un proceso totalmente natural.

Los tiempos y la calidad de los paseos suelen cambiar, las rutinas también suelen verse afectadas, así como sus posibilidades de socialización, los tiempos de descansos y la calidad de estos, nuevas limitaciones.. y este cúmulo de cambios acaban por desencadenar esos cambios en su comportamiento.

Los perros son muy sensibles a los cambios en su entorno y en sus rutinas.

 

CAMBIOS EN LAS RUTINAS

Lo primero que deberían de pensar los tutores es en los cambios que van a suceder en sus rutinas y en la del perro para habituarse progresivamente.

Los bebés alteran significativamente las rutinas diarias. Si el perro está acostumbrado a un horario estricto para paseos y comidas, empieza a variar los horarios gradualmente para que se acostumbre a la flexibilidad.

Posiblemente cambien los horarios de paseos, y de quién realiza los paseos, porque si la mamá tiene que estar en casa con el bebé durante la lactancia posiblemente sea el papá o la otra persona la que tenga que ocuparse de los paseos del perro.

Estos cambios en las rutinas de paseos deberían de ir dándose de manera gradual para que luego no sea algo que al perro le pueda crear confusión.

 

CAMBIOS EN  ZONAS DE LA CASA

También hay que valorar si vamos a cambiar zonas de uso restringido para el niño, deberíamos de ir habituando al perro a dejar de usar esas zonas de manera progresiva.

De la misma manera, habría que proporcionar un lugar tranquilo donde el perro pueda retirarse si necesita un descanso. Este debe ser un espacio donde se sienta seguro y no sea molestado.  

Al igual que puede haber una zona para el descanso del niño y que en ciertos momentos puede que no se le permita entrar al perro, a la inversa tambien deberia de darse; una zona en la que el perro pueda estar tranquilo sin la posibilidad de que el niño pueda entrar, sobre todo si no hay una supervisión de los tutores.

PRESENTACIÓN ENTRE PERROS Y NIÑOS

El primer encuentro entre perros y niños debería de ser de manera natural, en un entorno tranquilo y controlado.

Las personas no deberían sobreexcitar al perro para que este pueda asociar la presencia del niño con algo tranquilo, permitiendo acercarse y olerle.

Observar cuidadosamente las reacciones de los perros y niños y reforzar los comportamientos tranquilos y curiosos.

Fomentar momentos de descanso y de calma entre ambos, ayudarán a normalizar y mejorar el vínculo.

Nunca habría que dejar solos a los perros y niños sin supervisión.

 

TIEMPO Y ATENCIÓN

En muchos casos, suele darse que, antes de la llegada del niño, el perro es el centro de atención de las personas, todo gira en torno a él y de repente, en cuanto llega el nuevo miembro esta atención y el tiempo que se les proporciona cambia totalmente.

El tiempo que se le puede ofrecer a los perros cambia considerablemente, en muchas ocasiones disminuye y casi siempre en presencia de otro ser vivo, en este caso el bebe y que también reclama atención.

La atención recibida ya no es la misma y cuando se le da, casi siempre está presente el niño, y eso puede llegar a ser frustrante para el perro si no se le ha ido habituando de manera progresiva.

Sería muy positivo poder mantener ciertas rutinas en las que el perro pueda recibir atención, paseos, juegos, momentos de contacto y descanso en las que el protagonista sea él también, para que no se sienta desplazado y con la frustración que esto le puede generar. 

Fomentar experiencias de calidad y poco estresantes como paseos tranquilos, siestas entre perros y niños sería una buena manera de reforzar el vínculo y el respeto entre ellos.

 

SUPERVISIÓN ENTRE PERROS Y NIÑOS

La mayor tasa de agresividad se da en perros y niños y eso se entiende teniendo en cuenta que los bebés a medida que crecen y empiezan a gatear y tienen más autonomía son mucho más intensos, invasivos y estresantes para los perros.

Todos estos comportamientos se traducen en perros mucho más estresados, con peor gestión emocional y si no hay una buena supervisión, puede acabar en una agresividad de los perros hacia los niños.

Hay que explicar a los niños que los perros no son un juguete y que debemos de respetar sus espacios, evitar la sobreestimulación y fijarse en su lenguaje corporal para saber si estamos siendo molestos.

 

LLEGADA DE UN PERRO A UNA CASA CON NIÑOS

En el caso de que sea un perro el que llega a una nueva familia en la que hay niños, lo primero sería hacerles entender a los niños que el cambio que supone para el perro llegar a un entorno nuevo con personas nuevas va a ser bastante estresante.

Los primeros días solo deberíamos de preocuparnos de que el perro haga una asociación de que tanto las personas como los niños no son un peligro, por lo tanto hay que dejarle tranquilo y fomentar mucha calma y promover momentos de descanso y tranquilidad.

Eduquemos a los niños en el respeto hacia los perros. Serán mejores personas, los perros serán más felices y habrán muchos menos «accidentes» indeseados.

 

CONCLUSIÓN

La adaptación para una buena relación entre perros y niños es un proceso gradual. 

Darle tiempo al perro para que se acostumbre al nuevo miembro de la familia es crucial. 

Algunos perros pueden necesitar más tiempo que otros para adaptarse completamente.

La llegada de un bebé a un hogar con un perro puede manejarse de manera exitosa con planificación, paciencia y respeto. 

Al preparar adecuadamente al perro y proporcionar un ambiente seguro y controlado, es posible fomentar una relación armoniosa entre los perros y niños, asegurando el bienestar de toda la familia.

La llegada del nuevo miembro de la familia no debería de generar ningún problema a nuestro perro, sino todo lo contrario, una implementación de la felicidad como parte de la unidad familiar.

Con buenas pautas, respeto y empatia se puede conseguir una buena relación entre perros y niños.

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